viernes, 11 de junio de 2010

Fusiones con aire venezolano

Venezuela Viva es el nombre de una compañía integrada por 24 artistas en escena, de los cuales 14 son bailarinas y 10 son músicos de la banda que lleva el mismo nombre. Este equipo presenta un show donde fusionan diversos géneros musicales como tambor, joropo, salsa, calipso y flamenco para dar vida a la historia del nacimiento del mestizaje en Venezuela. Esta compañía busca “promover los valores culturales venezolanos alrededor del mundo a través de la creación de espectáculos artísticos de gran escala”, utilizando como lema: “Ilustrar entreteniendo”.

De acuerdo a la página web www.venezuelaviva.com, esta iniciativa surgió en el año 2001 por Carolina Lizarraga, quien es bailarina y profesora desde los cuatro años de edad. Es oriunda de Valencia – Venezuela, pero sin embargo también tiene raíces de origen andaluz, lo cual la llevó a crear este espectáculo cargado de energía, sentimiento y pasión que no sólo deleita sino que también educa de una manera entretenida acerca de la historia de nuestro país.

Trayectoria

Esta agrupación se dio a conocer realizando una presentación en el Teatro Municipal de Valencia. Seguido de ello y con el pasar del tiempo y de los ensayos tuvieron la oportunidad de presentarse en Miami. Tras días y días de empeño y dedicación lograron participar en el festival más grande del mundo, el Edinburgh Festival Fringe, en el cual clasificaron entre los 10 mejores shows presentados, habiendo en el festival un total de 1800 participantes.

Pero los éxitos no acaban allí. Venezuela Viva se convirtió en un ícono del baile que simboliza de la manera más digna y representativa el mestizaje de nuestro país, alcanzado giras en el exterior y dando a conocer de una forma agradable y enriquecedora la historia que nos caracteriza, presentándose en 35 ciudades de Holanda, 18 ciudades de Alemania, Suiza, Estados Unidos, entre otros, superando unas 100 funciones y por sobre todo, superando también las expectativas de los espectadores.

Protagonistas



La coreógrafa de dicho show, Daniela Tugues confiesa sentirme orgullosa de poder representar de esa manera la cultura venezolana, los antecedentes y evolución de nuestro país. “Cada vez que entro en escena la energía es cautivante, te entra una fuerza sobrenatural para hacer las cosas dando el todo por el todo.” Cuenta que ha sido una experiencia única y lleva la frente muy en alto por los logros adquiridos a lo largo del tiempo que llevan ya trabajando con este programa.

 Mientras que Chachi Peñalver, quien se desenvuelve como solista asegura estar contenta por tener la oportunidad de representar a su país y ser parte de este elenco excepcional del que está rodeada. Y sin duda alguna, este show sí que se las trae, cuenta con las mejores bailaoras y bailarinas del país, lo cual queda aclarado una vez que se observa el acto.

Puro arte

El género del flamenco tiene gran peso dentro de este espectáculo. Es un baile completo en lo que la expresión de sentimientos como: rabia y dolor son fáciles de mostrar a través de la fuerza que requiere cada movimiento.

Espectadora del acto, Evelín Prado, quién asistió en el 2009 en Caracas expresa su emotividad por la compañía: “Yo bailo flamenco y por eso me llamó mucho la atención y quise asistir. Me impactó la sincronía existente en las bailaoras y bailarinas. Hacen un excelente trabajo, y quisiera llegar algún día a bailar como lo hacen ellas, pues son íconos del flamenco en Venezuela”.

La fusión de géneros musicales da cabida a una diversidad de elementos presentes en todo momento. La expresión corporal, el vestuario, el colorido del mismo, la iluminación del ambiente y la energía que transmiten tanto en sus zapateos, movimientos de muñecas, cintura y cuerpo en general, complementado con el acompañamiento de la banda musical en vivo exalta las virtudes tanto de los bailarines y músicos, mostrando el éxito presente en Venezuela.

viernes, 4 de junio de 2010

Rinashelly y el flamenco

       Rinashelly Pamphile, nacida en Maturín, estado Monagas, un 4 de marzo de 1988, hija de venezolanos y la menor de tres hermanos. Desde los 9 años desarrolló el arte de bailar flamenco y a partir de allí no hubo quien la detuviera, cortó rabo y oreja hasta llegar a ser lo que es hoy en día, una gran bailaora y además profesora de flamenco de la Escuela Flamenca Gabriela Fonseca.

       Su lugar de trabajo transmite alegría y a pesar de ser un sitio donde hay bastante alboroto se respira tranquilidad y paz. Además de la fuerte resonancia de los tacones sobre las tablas de madera y el leve sonido de la música que se escuchaba a distancia en los salones donde las alumnas practicaban. Es un ambiente acogedor, adornado con fotos, revistas y artículos de prensa que recubren las paredes del salón de clases.

       Una de sus alumnas, Betania Carrillo, manifiesta que Rinashelly es una mujer emprendedora, constante, segura de sus acciones, decidida, carismática, sencilla, espontánea, compenetrada con su trabajo, es una persona que ama lo que hace y se nota a leguas con sus acciones. Es de esas personas que te trasmiten confianza desde el primer momento y sientes como si la conocieras de toda la vida.

       Su forma de vestir, su uniforme (falda negra, zapatos rojos, camiseta blanca) muy impecable, un cintillo de pepas rojo con una gran flor alusivo al flamenco, su manera de caminar, su soltura al hablar y desenvolvimiento al momento de expresarse refleja un espíritu joven cargado de energías.

       De acuerdo a la página web esflamenco el flamenco es un fenómeno musical que, pese a sus raíces populares, sobrevive a los tiempos y las modas y trasciende fronteras y nacionalidades. Es un arte vivo que ha bebido de todo tipo de tendencias sin perder su personalidad.

       Sin embargo, para Rinashelly significa mucho más que eso,“para mí el flamenco es arte, pasión, sentimiento, amor, forma de vida, algo que si tú no lo llevas, sino te corre por la sangre pasas a ser una bailaora más del montón, eso es lo que hace el punto y aparte”. Confiesa esta venezolana de pura cepa, pero que en su corazón corre la esencia gitana.